Animación

Este año en clase de animación de David Cid hemos realizado una colaboración con un gran músico de Barcelona: Ignasi Terrassa. Es un sabio y genio del jazz y del piano. Vino el personalmente a contarnos su relación con la música y el Jazz, estilo musical que tiene su punto de origen en Estados Unidos, en las comunidades afroamericanas, específicamente entre los esclavos. Música de afirmación y liberación, permite a esta población reprimida por problemas raciales y de estatus sociales a liberarse y a comunicarse a través de sus instrumentos, voces y por supuesto gran talento.
Ignasi Terrassa es un músico ciego, que perdió la vista a temprana edad, el piano y el forman uno, tiene un talento indiscutible que nos dejo a todos pasmados.
La ventaja que tiene el jazz es que son estructuras musicales que permiten y que invitan a la improvisación, y es en este terreno donde Ignasi Terrassa se siente mas a gusto ya que no solo le cuesta leer partituras sino que tiene mucho que contar a través de sus increíbles improvisaciones.

Actualmente esta en un proyecto musical en el que a través de descripciones de cuadros de Mirò, Ignasi Terrassa crea una canción.

Dansa Tribal es el tema de la interpretación de Ignasi, sobre el cuadro de "Personajes y montañas" 1936 de Miro.

Aquí tenéis el texto descriptivo del cuadre sobre el cual se ha basado el musico:
"Si por un momento me detuviese y concentrando la mirada en la pequeña superficie del cuadro entornase los ojos hasta desenfocar las figuras, pensaría que una lucha cromática se está llevando a cabo. En esta lucha, el negro es anecdótico y actúa sólo como superlativo del rojo, que a su vez es el superlativo del amarillo anaranjado: es el bando cálido y tropical y su fuerza radica en su dispersión suave y suntuosa. El azul y el verde, el bando frío, se alternan irregularmente constatando su presencia en un ejercicio que, aunque se ejecuta en amplia mayoría, está condenado a la rendición por hastío.
Al abrir los ojos por completo podría siluetear con detenimiento cada uno de los colores, dibujando una cadena montañosa que, en segundo plano, gana terreno al cielo azul cobalto; después, en el frente, siluetearía a cinco personajes casi tribales cuyos cuerpos amorfos se encajan sin llegar a tocarse asediados por la sensación de calor húmedo en la piel.
Todo —personajes y montañas— se suspende en una atmósfera gelatinosa que dota a los cuerpos de una ingravidez intermitente y acompasada; todo, se convulsiona rítmicamente, se reitera y se expande dejándose llevar. "


En clase, nosotros mismos hemos reinterpretado este cuadro y esta canción a través del dibujo en movimiento: la animación. Y podemos decir que estamos muy satisfechos y orgullosos de esta colaboración. 


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